CATAMARCA.- La picardía es un medio más dentro de un canal futbolero. No sólo paga dividendos dentro de la cancha, sino también afuera. Nadie quiere perderse de hacer la movida del año, ni mucho menos. Viejo zorro de estas tierras de la número cinco, a Jorge Solari no se la pasó ninguna. El viernes, antes de probar a su Atlético contra Villa Cubas avisaron: "sólo tres cambios por equipos". "Ni a ganchos", debe haber pensado el DT.

Hubo que salir del paso y recobrar la situación. Caso conocido, al momento de los cambios, entraba el tres "decano" y salía el tres. Una locura, pero es verdad. Si no lo dejaban hacer más variantes, el "Indio" jugó como correspondía: a la distracción.

Ayer, la caja de variantes se amplió a cinco y las respetaron, aunque no tanto. Atlético presentó una lista de 18 nominados. Por ejemplo, Rodrigo Herrera dejó de ser del color del "Petróleo" por un día y su nombre y apellido cayeron sobre la humanidad de Gustavo Toranzo, expulsado el viernes. Idéntica situación pasó con Longo. El mendocino vio el partido desde el banco, pese a que por el altoparlante informaron su cambio. El chico Fernández, que llegó de sorpresa de Newell's, ocupó su lugar. Con tal de probar, todo es posible mientras la "Policía" no descubra la picardía. (Especial)